VIVIR EL PRESENTE

26.03.2024

Seguramente has escuchado muchísimas veces, ¡hay que vivir el presente!. Pero, aunque parece obvio y suena algo muy sencillo de conseguir, la mayoría de las personas no viven el presente.

Muchas personas viven atadas al pasado, recordando una y otra vez, lamentándose por oportunidades perdidas o por errores cometidos. El pasado solo nos puede servir para aprender, para no repetir los errores. Pero no podemos remediarlo, no hay nada que reparar, no puedes volver atrás, hiciste lo que hiciste y como pudiste. Pero si puedes aprender de ello y hacer todo para lamentarte menos en el futuro. Cuando estamos constantemente en el pasado solemos experimentar nostalgia, tristeza e incluso depresión. El pasado son recuerdos.

Otras viven en el futuro, anticipándose constantemente a él, queriendo controlar lo que va a venir, preparándose para las situaciones. Pero la realidad es que es una ilusión, no sabemos qué va a suceder, podemos intuir y prever ciertas situaciones, pero realmente hasta que suceden son inciertas. Cuando nos anticipamos a algo, nuestro cerebro pone en marcha una serie de recursos para atender a esa situación, pero cuando esto sucede y aun no estas en la situación, lo que experimentas es preocupación, porque como no está sucediendo no puedes ocuparte de ello. Vivir en el futuro genera ansiedad y miedo, muchas veces nos paraliza y nos evita experimentar. El futuro son escenarios hipotéticos.

Tanto el pasado como el futuro son dos cosas que no controlamos, por eso nos genera tanta angustia, aunque racionalmente sepamos que no podemos cambiar el pasado y el futuro es una cosa que vendrá, independientemente de nuestra preocupación.

Cuando vivimos en el presente, las cosas cambian. El presente es lo único que realmente existe, es donde podemos cambiar y atender a las situaciones que se presentan, es donde podemos tomar decisiones, es donde podemos experimentar y disfrutar, es en el presento donde podemos elegir como sentirnos.

Estar en el presente significa que nuestra mente esta donde está el cuerpo, viviendo cada momento, cada experiencia y cada situación. Cuando estamos en el presente y actuamos nos sentimos en paz porque estamos resolviendo y ejecutando, no pensando y repensando.

La capacidad de estar en el presente no es solo para disfrutar sino también para aprender a afrontar las situaciones difíciles, es decir, es experimentar lo que sucede tal cual sucede. Esta muy relacionado con la aceptación.

Cuando nos centramos en el presento, estamos viviendo cada paso que damos y no estamos enfocados solo en el resultado, sino en el proceso también.

Vivir el ahora no es que sea cosa sencilla. Requiere de un aprendizaje progresivo, generando el hábito de centrarse en el ahora, enfocándonos en lo que estamos viviendo, evitando que nuestra mente se quede dispersa y tenga demasiadas tentaciones pensando en todo tipo de pensamientos que le llevan a malas experiencias pasadas y preocupaciones sobre el futuro.

Beneficios de vivir el momento presente

Mayor calma y paz

Incremento de la felicidad

Conectarse al mundo y a las personas a su alrededor

Entender el cambio como parte de la vida

Estar más en contacto, en lugar de vivir a través de los pensamientos

Mayor concentración

Reducción del impacto e influencia de pensamientos y sensaciones estresantes

Mejores relaciones interpersonales

Menor frustración ante problemas y retos

Mejora la empatía

Carolina Alvarez Patiño