LA ANSIEDAD

02.11.2024

La ansiedad es una respuesta del cuerpo en la que el sistema nervioso se altera, generando respuestas fisiológicas desagradables. Estas reacciones son similares a las que ocurren con el miedo y algunas con la ira. La principal diferencia es que, mientras que el miedo y la ira suelen ser emociones activadas por una situación específica que desaparece al eliminar el objeto de miedo o ira, la ansiedad es provocada por la mente. Esta mantiene un objeto de preocupación que no está sucediendo en el momento presente, sino que se anticipa a un futuro potencialmente negativo.

La ansiedad puede surgir al enfrentar la posibilidad de un evento negativo, como la sensación de impotencia al no poder expresar frustraciones. Además, también puede presentarse cuando se tiene que tomar una decisión y no se actúa, lo que provoca una sensación de paralización. En resumen, la ansiedad puede derivar de la anticipación de un futuro incierto, de emociones reprimidas o de la dificultad para tomar decisiones.

Ejercicio de Reflexión

1. Identificación del Origen: Pregúntate:

o ¿Siento miedo al futuro de manera constante?

o ¿Estoy pensando en un futuro negativo?

o ¿No disfruto de mi vida por lo que podría venir?

Si tus respuestas indican miedo, existen ejercicios y meditaciones que te pueden ayudar a manejarlo.

2. Expresión de Sentimientos: Considera si:

o ¿Siento que me estoy callando algo que necesito expresar?

o ¿Me siento sumiso ante alguien, como en mi situación laboral o familiar, y creo que si hablo, perdería mucho?

o ¿Estoy decepcionado de algo o de alguien y no lo comunico?

Si te identificas con esta situación, es probable que estés lidiando con rabia. Hay ejercicios y meditaciones específicas que pueden ayudarte a procesar esta emoción.

3. Evaluación de Áreas de Vida: Reflexiona sobre cómo están todas las áreas de tu vida. ¿Hay alguna que necesite tu atención?

4. Toma de Decisiones: Pregúntate:

o ¿Tengo miedo a tomar decisiones?

o ¿Llevo mucho tiempo con algo que debo cambiar pero siento que no puedo?

Si es así, trabaja en ejercicios que te ayuden con la toma de decisiones.

Una vez que identifiques la fuente de tu ansiedad, es crucial que trabajes en ella de manera proactiva. Esto te permitirá gestionar mejor tus emociones y, con el tiempo, disminuir la ansiedad que experimentas en tu vida cotidiana.